Coleccion de sainetes tanto impresos como inéditos de d. R. de la Cruz, con un discurso preliminar de don A. Duran, Band 1

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Seite xxxix - La historia misma, testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, mensajera de la antigüedad, ¿con qué voz habla a la inmortalidad sino con la voz del orador?
Seite 360 - Por tu fama conozco ya tus prendas.» Dende aquel mismo instante, en los diez años no ha habido expedición en que no fuera yo el primerito. ¡Qué servicios hice! Yo levanté murallas; de la arena limpié los fosos; amasé cal viva; rompí mil picas; descubrí canteras, y en las noches y ratos más ociosos mataba mis contrarios treinta a treinta.
Seite 356 - Gaceta, y de cada cuartillo se producen diluvios de conceptos y de lenguas. Aquí, donde las honras de las casas, mientras yo mido, los criados pesan, de suerte que, a no ser por mí y por [ellos, muchas cosas quizá no se supieran. ¿Aquí ha de haber quien robe?
Seite 361 - No lo creas, mi bien . . . mas mi palabra empeñada está ya por defenderla. Aquí me llama amor, aquí mi gloria: ¿dónde está mi valor?. . . ¿Mas mi fineza adónde está también? ¡Oh, injustos hados, qué de afectos contrarios me rodean!
Seite xliii - No hay ni hubo más invención en la dramática que copiar lo que se ve, esto es , retratar los hombres, sus palabras, sus acciones y sus costumbres....
Seite 360 - Manolo, que a cesarse llega; el nuestro, que cargamos con hijastros, y, finalmente, el de la Potajera, que pretende que pague el que la debe, y es justicia, con costas, excetéra.
Seite 358 - Son cuentos largos; pero, amigo, tú con tu gran talento considera cómo está todo, cuando yo me he puesto a sastre de serones y de esteras. MANOLO. Dime más novedades.
Seite 356 - CHIRIPA. ¡Ay, señor, que amenaza tu cabeza, y conforme te puede dar en duro, también te puede dar donde te [duela!
Seite 200 - Nicolás solo sobre su capa, y sacará su cazuela, rábanos, cebolla grande, lechugas, etc., y hará su ensalada sin hablar, y al de enfrente estará arrimado Calderón, de capa, gorro y bastón, con una rica chupa, como atisbando las mozas: seis u ocho muchachos cruzarán la escena con cántaros de agua, vasos y ramos de álamo; y al pie del telón en que está figurada la ermita se verá el paseo de los coches, y a un lado un despeñadero en que ruedan...
Seite xliv - Los que han paseado el día de San Isidro su pradera; los que han visto el Rastro por la mañana, la plaza mayor de Madrid la...

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